15/6/09

Comprensión



Como siempre que el sol se pone, las ideas fluyen a mayor velocidad y con menor nitidez por la mente de las personas. A través de la ventana de un cuarto piso se oye media ciudad, las voces sí son nítidas. Un bebé llora a no más de doscientos metros de aquí, un grupo de extranjeros va pedo por la calle coreando algun himno de su país o instituto (quien sabe...), las minúsculas luces de llama del parque de enfrente serán de un porro a medio liar, y las voces que oigo en mi cabeza son de tal calibre que no las sé descifrar. No creo que baste con saber escuchar para aprender a comprender. Hay actos tan justificables como irracionales. Hay actitudes que llevan al suicidio. Hay amores que no mueren ni bajo una losa de mármol. Cuanto más intento comprenderme, menos lo hago, no entiendo una puta mierda, de verdad, jamás entenderé a la puta gente. Puedo escuchar (de hecho se me da mejor que hablar), puedo dar consejos, puedo ver perspectivas de las personas y saber como són pero NUNCA podré solucionar mi vida; es fácil decirle a la gente cual es la solución a su problema: no eres tú el que se verá enmedio.
No quiero ser un lastre para nadie, me aterra que alguien tenga que tirar de mí, deber mi felicidad a una súplica que cueste el esfuerzo de quien sea para levantarme. Antes morir de pie que vivir de rodillas, supongo.

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