30/5/09

Decadencia




Anoche dormí poco y hoy estoy cansado; me sorprendo a mí mismo viendo como entrar en mi casa puede cambiar radicalmente la atmósfera que me rodea; y no por la situación familiar ni porque me sienta incómodo sinó por la cantidad de obligaciones que se me echan encima en un instante ¿Habré puesto el lavavajillas antes de salir?, ¿Que habrá para cenar?, ¿Que se habrá cargado el gato en una de sus trepidantes aventurar destrozando todo cuanto está a su alcance?, ¿Me da tiempo a ducharme antes de llamar a Esty? y así un largo etcétera de simplezas del día a día de toda persona que, no entiendo por qué, pero a mi me hunden las ganas de salir de casa solo por el hecho de que, al volver, me llevaré una amargura tremenda.
Mañana, por capricho de mis adorables progenitores, no puedo quedarme a dormir en casa de mi novia y pasar la noche en la feria ¿Por qué? Porque este año repito curso. Felicidades. El que se ocupó de dar nombre a las falacias se quedaría pálido al ver la frecuencia con la que mis padres las usan para justificar actos de puro capricho. ¿Tan malo es decir que no les gusta tenerme fuera del abasto de su control? ¿Tan mala es la sinceridad padre-hijo? Nunca entenderé aquellas personas que intentan mostrarse fuertes ante un hijo adolescente que sabe perfectamente que no lo son. Os he visto llorar. Os he visto llegar a casa sin fuerzas ni para comer. Os he visto impotentes de rabia ante actos míos que sé que son correctos. No entiendo porque no me veis vosotros a mí.


Reak.

29/5/09

Somos la calle



Cualquiera que se haya involucrado lo más mínimo en el hip-hop se habrá visto ante esta situación. ¿Qué es calle? ¿Qué no lo es? No creo que sea el único al que han acusado de 'no ser real' (movida que, por otro lado, me parece patética) o al que le hayan dicho que no tiene calle... Realmente, fuera de disputas, se ha promovido una cultura bastante mediocre, la ley que impera es que para avanzar hay que hacer que los demás retrocedan; para ser de calle hay que vivir en el gueto, no hay vuelta de hoja; las famílias de clase media no tienen problemas, naturalmente, en la calle les miran con adoración y, por supuesto, NUNCA les intentarían robar o agredir, no no, para eso ya están las de clase baja. Abramos un poco los ojos entre todos, coño. No hace falta ser un chabolista con los huesos marcados para sentir un movimiento cultural (Sí, es un movimiento cultural, no vuestra vida) como nuestro. Cada uno cuenta lo que vive y en mi esquina de barrio medio tambien se mueve droga, pero cada uno cuenta su realidad con el mayor dramatismo posible cuando, realmente, el problema no está en la calle sinó en cada uno. ¿No soy de calle porque he tenido oportunidades? No. Soy de calle, vivo en mi casa pero salgo a la calle y veo lo que hay, tengo oportunidades pero las sé aprovechar. Nunca aceptaré que un individuo se crea más underground que yo porque con 16 años se puso a trabajar (porque, por las ciudades de otros lares de España no sé como es la regla general, pero aquí la gente deja el instituto porque prefiere ganar pasta, nada de ayudar a la familia con tu sueldo) para tener ropita guay que ponerse, colgantes bling-bling de circonita y una colección de gorras planas que ocupa todo mi armario. Yo soy de calle porque estudio lo que mi pereza me permite, vivo un día a día normal, sin drogas, sin montones de pasta, sin coches de segunda mano tuneados por mancos y sin palizas a quien me cae mal. ODIO a los que hablan de oportunidades como si el mismo regalo de un graduado escolar (hasta el año pasado, gracias a nuestra querida LOGSE, tener un graduado era relativamente fácil) no fuera una. Hay más underground que tu micro de 80 pavos puesto a un ordenador de segunda mano, quien siente tanto el hip-hop como lo que vuestras boquitas fardan, se deja de ropa de 60 napos la camiseta y se compra algo decente para un home studio que haga llegar a la gente su mensaje, pero eso no es real, supongo. Aún no he cumplido mis dieciocho años, no tengo trabajo, he repetido el segundo curso de bachillerato y, la poca pasta que veo, la ahorro para pagar un estudio que me de la calidad suficiente para llegar más allá de este barrio de clase media. No vivo en un cuchitril, no paso coca, no me han detenido más veces que por taggear paredes y por lanzar contenedores por bajadas, tengo novia, amigos que cuento con los dedos de una mano, un ordenador en el cual invierto la mayor parte de mi tiempo libre, una experiencia que me permite hablar más allá de putas, droga, carros tuning, follar mucho y variado y de tener el mayor respeto en el barrio.
Como yo, he visto muchas vidas que són interesantes sin ser tercermundistas ni presumir de una realidad que no te toca (sí, tambien he visto mucho notas hablando de droga y putas pero mamá les hace la cama).
Somos personas y, como todos, somos la calle.


Reak.

28/5/09

Una primera vez...

Antes de empezar, me gustaría aclarar que todo lo que escribo es únicamente para mí. Tú, querido lector, solamente eres testigo de mis pensamientos y de lo mal que puedo llegar a plasmarlos. Supongo que cada uno tiene una forma de hacer las cosas, yo tengo ésta: cada entrada que haga irá acompañada de una instrumental de rap, la cual puede ser mejor o peor pero es lo que sonará en mi altavoz a lo largo de la creación del texto así que, para poneros en ambiente, podéis darle a play y disfrutar de ella.



Puestos a divagar, comentaré mis pensamientos de ahora mismo: Esta mañana me he sorprendido a mí mismo gritándole al teléfono mientras mi novia se encontraba en su casa oyendo semejante aberración. Naturalmente, cuando me he calmado y he visto la situación con toda la frivolidad que he podido, he visto que había sido una estupidez y he decidido tragarme el poco orgullo que me quedaba después de esa acción y he vuelto a marcar su teléfono para pedir disculpas sinceras, ella parecía tranquilizada y ha admitido tener parte de culpa. Mi segunda sorpresa ha sido ver como, cuando regresaba del trabajo (4 horas más tarde) se encontraba con el ánimo bajo mínimos y, después de mucho insistir, ha confesado que el motivo de su malestar soy yo y mi forma de actuar.
Después de esto, viene mi pregunta ¿Cuanto influye un acto? o mejor dicho ¿Hasta qué punto puede marcarte un hecho que, para otra persona, puede quedarse en el olvido en menos de una semana? Ciertamente hay cosas que siguen en mi memoria mucho después de perder contacto con una persona pero ¿Que quedará en las suyas al irme yo de sus vidas? Siempre he sabido que, cuan más importante para tí es un ser humano, mayor daño te hará pero, si es así, ¿Por qué dejamos entrar a personas en nuestra intimidad hasta el punto de compartir tus realidades más interiores? Siempre me han considerado cerrado y, aún así, cuando he estado con una mujer en la cama me he sentido atraído a contarle una parte de mí; desconocida o amada, esa fémina se iría de la habitación con algo de mí que nunca nadie supo y que seguramente yo olvidaría al poco tiempo. Hace casi un año que no hago eso. En este mismo momento quedan 11 días para que los 15 meses de relación caigan sobre mis hombros y los 11 últimos han sido sin ese hábito que tanto me caracterizaba. ¿Consideraré que ya lo sabe todo de mí? ¿Sabrá realmente todo de mí?
Hoy por hoy no sé nada nisiquiera yo, nada de mí mismo (sé que es muy típico decirlo, pero es mi blog y pongo lo que me sale del escroto) y nada de nadie.
A ver si consigo dejar de pensar de una puta vez.

Reak.