28/5/09

Una primera vez...

Antes de empezar, me gustaría aclarar que todo lo que escribo es únicamente para mí. Tú, querido lector, solamente eres testigo de mis pensamientos y de lo mal que puedo llegar a plasmarlos. Supongo que cada uno tiene una forma de hacer las cosas, yo tengo ésta: cada entrada que haga irá acompañada de una instrumental de rap, la cual puede ser mejor o peor pero es lo que sonará en mi altavoz a lo largo de la creación del texto así que, para poneros en ambiente, podéis darle a play y disfrutar de ella.



Puestos a divagar, comentaré mis pensamientos de ahora mismo: Esta mañana me he sorprendido a mí mismo gritándole al teléfono mientras mi novia se encontraba en su casa oyendo semejante aberración. Naturalmente, cuando me he calmado y he visto la situación con toda la frivolidad que he podido, he visto que había sido una estupidez y he decidido tragarme el poco orgullo que me quedaba después de esa acción y he vuelto a marcar su teléfono para pedir disculpas sinceras, ella parecía tranquilizada y ha admitido tener parte de culpa. Mi segunda sorpresa ha sido ver como, cuando regresaba del trabajo (4 horas más tarde) se encontraba con el ánimo bajo mínimos y, después de mucho insistir, ha confesado que el motivo de su malestar soy yo y mi forma de actuar.
Después de esto, viene mi pregunta ¿Cuanto influye un acto? o mejor dicho ¿Hasta qué punto puede marcarte un hecho que, para otra persona, puede quedarse en el olvido en menos de una semana? Ciertamente hay cosas que siguen en mi memoria mucho después de perder contacto con una persona pero ¿Que quedará en las suyas al irme yo de sus vidas? Siempre he sabido que, cuan más importante para tí es un ser humano, mayor daño te hará pero, si es así, ¿Por qué dejamos entrar a personas en nuestra intimidad hasta el punto de compartir tus realidades más interiores? Siempre me han considerado cerrado y, aún así, cuando he estado con una mujer en la cama me he sentido atraído a contarle una parte de mí; desconocida o amada, esa fémina se iría de la habitación con algo de mí que nunca nadie supo y que seguramente yo olvidaría al poco tiempo. Hace casi un año que no hago eso. En este mismo momento quedan 11 días para que los 15 meses de relación caigan sobre mis hombros y los 11 últimos han sido sin ese hábito que tanto me caracterizaba. ¿Consideraré que ya lo sabe todo de mí? ¿Sabrá realmente todo de mí?
Hoy por hoy no sé nada nisiquiera yo, nada de mí mismo (sé que es muy típico decirlo, pero es mi blog y pongo lo que me sale del escroto) y nada de nadie.
A ver si consigo dejar de pensar de una puta vez.

Reak.

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